River Plate, el gran fracaso de un grande de Argentina

River Plate culmina su crisis futbolística con un más que sonado descenso a la Segunda División argentina. El emblema del fútbol sudamericano, el conjunto más laureado de su país y el que cuenta con más títulos oficiales en su haber, no podrá continuar en la élite del fútbol argentino al empatar a uno en la vuelta de la eliminatoria de promoción ante el Belgrano. River debía ganar por una diferencia de dos goles para mantenerse en la máxima categoría, pero a pesar del empuje de la afición, y del 1-0 a favor, el equipo de Juan José López no pudo cumplir el objetivo. River baja al infierno, la pesadilla ha comenzado.
Di Stéfano, Pedernera, Carrizo, o los canteranos Higuaín, Mascherano, Saviola y Pablo Aimar (aún en activo), triunfaron con River en sus primeros años como futbolistas. De las filas del astro argentino han salido grandes jugadores, jugadores que lograron en el Monumental el protagonismo necesario para saltar el charco y liderar Europa. Por entonces River Plate vivía sus años de mayor éxito, de victorias internacionales, años en el que 'el millonario' plantaba cara a su máximo rival, Boca Juniors, y era uno de los cinco clubes más importantes del país. River es el conjunto más laureado de Argentina, con 33 Ligas, su prestigio y poder futbolístico quedaban presentes año tras año en las listas de elaboradas por la FIFA, pero su mal hacer y su cuestionada gestión durante las tres últimas temporadas, terminaron por hundir al buque insignia del fútbol argentino.
Por primera vez en sus 110 años de historia, River Plate desciende de categoría, la próxima temporada 'el millonario' no se verá las caras con Boca Juniors en uno de los clásicos más espectaculares del fútbol mundial, el Monumental Antonio Vespucio no vivirá los gloriosos días continentales, ni luchará por el título de la máxima competición argentina. El descenso de River se ha visto marcado por un creciente endeudamiento. El que un día fuera el club más rico del país, se ha convertido debido a la mala gestión de sus dirigentes en uno de los más pobres, sus jugadores aún tienen que cobrar parte de sus nóminas. Con las dificultades económicas como lastres, River no ha sabido jugar sus bazas en las últimas campañas para continuar en lo más alto, por ello, el próximo curso le espera el infierno. El impacto es como si en la Liga española, Real Madrid o Barcelona descendieran a Segunda.

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