Los aficionados de la Serie A del fútbol italiano necesitarán una tarjeta identificativa de aficionados para comprar entradas cuando su equipo sea local y seguirlo cuando juegue de visitante la próxima temporada, anunció el martes el Gobierno italiano.
La tarjeta para seguidores, que inicialmente provocó protestas de grupos de aficionados, fue concebida tras una serie de violentos incidentes en partidos de la Serie A en 2007 cuando un policía murió después de un derbi siciliano y un hincha de la Lazio falleció tras varios tiros.
Roberto Maroni, ministro del Interior, pronosticó que la "tessera per il tifoso", o tarjeta de miembros, promovería un ambiente familiar mientras que convirtió en una prioridad la retirada de las rejas de los estadios.
Los aficionados casuales todavía pueden comprar entradas para partidos excepcionales sin tener una tarjeta de hincha, pero la mayoría de los aficionados la necesitarán.
"Antes del final de la próxima temporada queremos retirar todas las rejas y otras barreras que encierran a los seguidores (...) Los estadios deberían ser lugares de celebración y no donde te peguen", dijo Maroni a periodistas tras reunirse con dirigentes del fútbol.
"Queremos unir a los verdaderos aficionados, aquellos que apoyan a su equipo y no a aquellos que vienen al fútbol a romperle la cabeza al seguidor rivales", añadió.
Los hinchas "ultra" italianos, mayoritariamente de la clase trabajadora, tradicionalmente tenían una considerable influencia dentro de los clubes con sitios de bajo coste detrás de las porterías, la "curva", a menudo espectacularmente adornada con colores del equipo y elaborados mensajes.
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