El Rayo, que está en manos ahora del empresario Raúl Martín Presa tras comprar su propiedad a la familia Ruiz Mateos, estaba en situación preconcursal desde el pasado 17 de febrero pero al no lograr alcanzar un acuerdo con sus acreedores, el club ha decidido acogerse a la Ley Concursal.
El conjunto madrileño ha subido a primera división esta temporada, pese a los problemas salariales de sus jugadores y empleados y el cambio de accionariado que dio con la entrada en la presidencia de Martín Presa. Sin embargo, el nuevo propietario del club no ha logrado encontrar fórmulas viables para evitar la situación concursal. La familia Ruiz-Mateos ha dejado el club con una deuda cercana a los 40 millones de euros.
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